Las aventuras de Deperente XXII
-Eres la mujer de mi vida.
-Pero tú no eres el hombre
de la mía.
Ya no se cruzaron más
palabras Susanne y Williams. Ambos cayeron rendidos el uno junto al otro, ella
asesinada, él suicidado.
Deperente llegó tarde, una
vez que asistió al concierto de Simon y Garfunkel en el Lincoln Center, una
noche inolvidable y de obligado cumplimiento. Retiró todas las esquinas rotas
de lo que había vivido en los últimos años que aún era poco para lo que le
quedaba por vivir, y se decidió a trabajar entre las dudas y las certidumbres.
Se tropezó con verdades y con algunas mentiras. Apenas tomó el sol en dos
semanas. Se equivocó y volvió a recobrarse para volver a equivocarse. Su madre
murió en uno de aquellos días, y al final todo se resolvió en un lago tranquilo
a media tarde.
(Modisto)