domingo, 29 de diciembre de 2013

NO Y EL DESAMPARO




No
Pero si ya se sabe
La mar se halla muy quieta
Y el corazón late deprisa
Miles de escombros
Rodean la cintura de los desamparados
Y en la televisión sigue no pasando nada
No nada
Sino menos de nada
Bote de espuma de las cicatrices
En los escondidos rincones
Ya va para largo
Lo que viene siendo
Sea lo que sea
Lo que está por venir
Y sea lo que sea
Lo que ya haya llegado
Lo que con siniestra mano
Se haya acordado
Lo que apretado se cierra

Un dos tres

En las profundidades de las miradas

Y 
Un dos tres

Cerco que agita las voluntades
Aureola de tiempo muerto
Entre matorrales


Ya cuando el viento no es más que un puñado de silencios
Se oye gritar y gritar en círculo
A las madres desorientadas
Los padres han dejado de estar
Y un círculo rojo dibuja las mejillas

Afortunadamente el desconcierto
Nos hace vivir en desamparo

No hay otra cosa


(Modisto)

domingo, 22 de diciembre de 2013

NO Y SU CONTRARIO


Todo se formó porque en un chispazo
Clan puff retumbó
En los oídos de la oscuridad
La magia de lo prohibido
Y porque mientras yo me tumbo
Otros salen a la calle
A formar un tumulto bien grande
Que denuncian todas algunas injusticias
Más allá del sí y del no verte
En calles o en plazas
ESTÁ
LO QUE SIEMPRE
QUEDA


(Modisto)

domingo, 15 de diciembre de 2013

CONTINUACIÓN



No se terminaba la nada
Sino que se prolongaba
Se hacía una bola de nieve
Y se amartillaba
En una ola de luces
Que solo eran sombras


(Modisto)

domingo, 8 de diciembre de 2013

INSEGURIDADES



No te reafirmes en nada
Porque todo se asienta sobre el barro
Todo es aquello que nunca se ha producido
Un aliento suspendido en el aire
Un no sé si es más
O si es menos
Un algo transparente en la oscuridad


(Modisto)

domingo, 1 de diciembre de 2013

CAÍA



Se enfrentaba a la  lluvia
Que nunca caía
Pero a cada lado
Caía un río que se desbordaba
Con gotas de risas
Que también caían


A veces se escapaba una palabra
O alguna que otra oración incompleta
Las dos siempre también caían


Lo mismo que
Detrás de cada lágrima
Se esconde una verdad


(Modisto)

domingo, 24 de noviembre de 2013

RESUMEN Y TEMA


La vida es una esquina resguardada de la lluvia
Que brota de la nada
Y se expande y se contrae
Pequeñas son las cosas de las que vivimos
Y pequeño es el mar
Para todo lo que queremos


(Modisto)

domingo, 17 de noviembre de 2013

NO SÉ (II)



 No sé
Mira
La lluvia cae delicadamente
Y entre un silencio y otro
Surge una palabra
Una fina voz que se derrama
Caen también las gotas de frío
El cabello se arrodilla
En la penumbra luz del alba

No sé
Mira
Lo mismo que se encienden
Las gotas de la lluvia
Se enciende



(Modisto)

domingo, 10 de noviembre de 2013

NO SÉ (I)




No sé
Si hasta entonces
Me vuelco
Sin salir
Palabras
Me sumerjo
En el mar de las sirenas abandonadas
O tal vez
Guarde todas mis pertenencias
Allá
Donde la sal espera el abrazo último



(Modisto)

sábado, 2 de noviembre de 2013

EL ESCRITO DEL LADRÓN


                                                                                                             
Las aventuras de Deperente VII
¿Por qué pensaron en Deperente para este extraño caso? Pues se pensó en él dos días después de que se evaluara la situación, y de ver cómo había quedado la casa tras el robo: desgraciadamente, todo muy patas arriba. La dueña de la casa, Karen Winslow, una cincuentona que vivía sola con un pajarito, se ausentó de casa una semana de diciembre para pasar la Navidad con su hermana en Boston. En esa semana, el ladrón se instaló a cuerpo de rey, comió, bebió, fumó, vio montones de películas de la buena colección de la señorita Winslow, y no solo se rio con algunas de ellas, sino que también lloró con otras muchas. Finalmente, al marcharse, también se marcharon con él todos los objetos de valor de la casa.

Entonces, ¿por qué Deperente?

Algún agente entre tanto desorden había descubierto en una cuartilla, escrito, un poema de amor dedicado a Karen. Deperente miró el papel, leyó el contenido, lo volvió a leer y volvió a mirar el papel, se sentó en un sillón orejero, encendió un cigarro, miró las volutas estrellarse contra el techo. El agente no salía de su asombro. Deperente comenzó a sonreír.

-Agente, pregúntele a la señorita Winslow qué encuentro sorprendente ha tenido en el último mes o algo más de una mes, pero no mucho más. Alguien a quien hacía años que no veía, muchos años, desde el instituto o la universidad. 

(Modisto)

sábado, 26 de octubre de 2013

DEL PASADO LLEGAN


Las aventuras de Deperente VI

Secominuca era hija de inmigrantes vietnamitas que llegaron a Nueva York cuando Estados Unidos aún no estaba en guerra con su país, aunque ya todo el mundo intuía que algo aún más gordo de lo que ocurría iba a ocurrir. Ellos, los padres de Secominuca, no se conocieron hasta algunos años después, cuando ya comenzaban a pasearse por el aburrido mundo de los adultos, a pesar de haber viajado en el mismo avión y de haber vivido en el mismo barrio, un barrio lleno de flores y de sonrisas amarillas. Como para los inmigrantes la vida es muy monótona porque consiste en levantarse, trabajar, acostarse y vuelta a empezar, era muy complicado que aquellos dos jóvenes rodeados de ilusiones imposibles llegaran a contactar o a cruzarse palabras. Tuvieron que esperar a que la lotería de la vida los llamara a cada uno por su nombre y uniera sus destinos de mandarina y almendro en flor. Pocos años después nació Secominuca; y bastantes años después, en una Nueva York muy distinta, nació el amor con Deperente; y aún bastantes años después, Deperente miraba el rostro de su amada, cuando él ya ni pensaba que ese amor pudiera volver, y cuando ella lucía el vestido agitado y permanente de los recuerdos. 


(Modisto)

domingo, 20 de octubre de 2013

RETIRO OBLIGADO



Las aventuras de Deperente V


Cuando el ex-teniente Deperente cumplió setenta años, aún se acordaba de esa chica que le llegó tan tarde y le duró tan poco, y que nadie sabía que en realidad fue la única en mucho tiempo, quién lo iba a suponer habiendo sido Deperente una institución en resolver casos relacionados en mayor o menor medida con el amor. Se había labrado una fama bien firme en su trabajo, una reputación, que es lo que se les dice a los que se retiran, y eso ya se lo dijeron hace unos años, la noche de la cena homenaje. Desde aquel día se fue despidiendo de todos. A Secominuca la dejó para el final porque era la  persona más especial que había conocido y quería prolongar el arte de las despedidas con ella lo máximo posible. Cuando con la mano izquierda dibujó un adiós en el vacío del aire de su hogar, Deperente se dejó morir plácidamente sentado en un sillón de hielo y de humo. Cerró sus ojos y nunca más los abrió, en un sueño de colores cálidos, absorbido por la soledad que siempre lo acompañó.

(Modisto) 




domingo, 13 de octubre de 2013

RECONSTRUCCIÓN DE LOS HECHOS




Las aventuras de Deperente IV

Dicen que alguien entró silenciosamente en la casa sin encender la luz. Abrió el frigorífico y se sirvió un vaso de leche fría que se tomó tranquilamente sentado a la mesa de la cocina, luego fregó el vaso y lo colocó en el sitio de donde lo había cogido. Sorteó los obstáculos que se le presentaban en la oscuridad (sillas, mesas, un sofá, o puertas) con la habilidad de quien conoce bien la casa. Entró sigilosamente en la habitación de la muchacha, y allí la violó arrancándole el pijama y las bragas, con la mano izquierda fuertemente tapándole la boca y con una destreza en toda su actuación de quien no lo hace por primera vez. Al acabar, aún excitado y jadeante, la estranguló como paso previo a la huida, que consistió en un andar sobre lo ya andado. Una vez enfrentado al frío aire de la calle, el ladrido lejano de un perro le advirtió que el peligro permanecía allá por donde iba, y aceleró el paso hasta encontrarse dentro del coche varias calles arriba, y arrancarlo, para no ser más que una sombra perdida de la noche. Empezó a gotear una lluvia casi de nada.




El cadáver fue encontrado tres días después gracias a la extrañeza de una vecina que tenía las llaves de la casa, y a un bizcocho que le preparó a la joven y que le servía de pretexto para verla.

Algún cargo importante dictaminó que aquello era un caso de amor desenfrenado e irracional y movió los hilos para que el encargado del caso moviera a su vez sus hilos, y esos hilos fueron hilos telefónicos pues no tardó en llamar a los familiares de la joven para reunirlos esa misma tarde en la casa. Una vez montado el teatrillo, se dispuso a trazar un plan, que como siempre, se basaba en la observación y en el ataque directo.

La función empezó en el momento en que alguien más que los familiares entró en la escena del crimen y se presentó. Al oír su nombre, uno de los familiares sufrió un parpadeo ridículo en el ojo izquierdo, un gesto nervioso que no pasó desapercibido para el Teniente Deperente, encargado del caso, y que entraba y se presentaba en ese momento de parpadeo ridículo. Ambos no tardarían mucho en hablar a solas.

( Modisto)


sábado, 5 de octubre de 2013

JUSTICIA



Las aventuras de Deperente III

Aquella mañana, había un ritmo anormalmente frenético de trabajo en el Departamento de Policía del Amor. Todos se aplicaban a su tarea, salvo el Teniente Deperente, que fijaba su vista y la perdía en las pompas inquietas que circulaban por la pantalla del ordenador. Nadie le dijo nada y nadie reparó en su estatismo, quizás porque Deperente era un policía más bien estático. Y todos lo sabían. Y Deperente era en esos momentos un vacío, un apenas nada. En el instante en que fue cogida esta imagen y traspasada al papel, Deperente pensaba en la guerra de Yugoslavia, que ahora es la antigua Yugoslavia, pero que entonces aún era Yugoslavia. Y pensaba en la sangre derramada de los niños y en el sufrimiento de todos, en cómo se disparaban los unos a los otros, sin más sentido que el de dispararse. La guerra trae muertos y los muertos ya no son vivos. Y los vivos aún no son muertos, pero en cualquier momento lo serán. Son cosas de la vida.

La hoja de papel que, arrugada, escondía su puño, contenía la dirección de un asesino de los de verdad, que se escondía en un apartamento de Nueva York que él debía visitar aquella mañana de ritmo frenético para la mayoría.


De pronto, y esto sí que lo notaron sus compañeros, se levantó de golpe de la silla, respiró profundamente un par de veces, se puso la chaqueta y comenzó a andar con pasos lentos pero firmes, primero hacia la salida, y luego hasta su coche, que en realidad no era suyo, sino del Departamento. Su rostro dibujó una sonrisa. El hecho de ser quien iba a esposar a un asesino de verdad, le arrastró a una memoria de verdes colinas y pastos inmaculados. Iba a hacer justicia.


(Modisto)

sábado, 28 de septiembre de 2013

MUDANZA



Las aventuras de Deperente II

El coche no quería arrancar aquella mañana fría de octubre. Y miró con nostalgia a su vecina del piso de abajo a través del cristal y del baile de los limpiaparabrisas, cómo dirigía a los rudos hombres del camión de mudanzas con gesticulación serena y firme. Deperente sabía que el caso que estaba investigando se hallaba en tiempo muerto y que no iba a avanzar si él llegaba pronto a la cita. Por eso, decidió seguir mirando a la vecina de piernas largas y melena triste, con la que jamás había intercambiado palabra más allá de los obligados saludos y despedidas, durante los dos años que casi habían vivido juntos, él arriba y ella abajo. Y empezó a lamentarlo.



(Modisto)

sábado, 21 de septiembre de 2013

CUANDO EL HORIZONTE ESTÁ TAN CERCA


Tengo el tiempo justo
De engendrar círculos solitarios
De recibir
Manos extendidas en tensión
De acomodarme
A pasos peregrinos huérfanos de respuestas
Ya miro
Por una ventana sin hueco
Hacia un horizonte hecho trizas
Y amueblado
Por el naufragio de las palabras



(Modisto)

domingo, 15 de septiembre de 2013

IDAS Y VENIDAS



Esto es porque
Y después se va
Y después
No mucho más tarde
Y bastante más alejado del ahora
Como abrazo
Y como besos
Viene lo inesperado
Del hasta luego
Del hasta que será nunca
Del hasta qué será
Siempre
Es una palabra demasiado gigante
Y no mientras
Que durante
Casi permanece un ratito
Pero después
También se va
Como todo




(Modisto)