Recordaría cada segundo
Recordaría la luna el sol las estrellas y las nubes
Recordaría hasta lo irrecordable aquello innombrable
Esperaba la nada
Esperaba las luces y las sombras
De recuperar
No esperaba recuperar ni un suspiro
Solo la vida de la fantasía que vivió
Las dudas
El estar ahí
El estar solo
La incertidumbre de no vivir la plenitud
Que es la plenitud de lo más cierto
Y al final es que nunca hay final
Siempre todo queda en puntos suspensivos
En un balbuceo o en el grito de la gloria
O en una lámpara que no acaba de encender
O en un limpio atardecer que acaricia el mar
(Modisto)