ASONANCIAS Y DISONANCIAS

                        II

Me

Y cuando

La luz se adormece

Y sus mortecinas sombras

No son

Y son

Por más que son

Un hasta luego

Hay un hasta ahora

Me desinfecto

En el clamor de las auroras

No hay

Ni hasta siempre

(Modisto)

ASONANCIAS Y DISONANCIAS

 

                   I

Así que

Y mientras tanto

De un no saber me inundo

Y hasta todo

Y hasta cuando sea

Me golpean las sienes

Un hasta ayer

Y un hasta mañana

De que no sabe

Y un nunca no saber

Si es eso

O es un

Perdidos se quedan en el camino

(Modisto)

PASEO

Al final del paseo, cualquier día me llegaré por la casa y recogeré mis cosas hasta entonces. Era una tarde de domingo, una de esas tardes de aburrimiento y de dejarse ir, con los ojos muy abiertos, ¿pero a qué viene esto? ¿No eres feliz? Decir que los pájaros cantaban en el parquecito justo al lado del hogar en un otoño gris, sería demasiado pretencioso, sí que soy feliz, pero no busco ser feliz, busco ser yo, de todas formas no tengo demasiadas cosas. Se podía cortar el silencio de algunos silencios, pero no las palabras más adecuadas, si no vuelvo. Pero es que verdaderamente la tarde estaba gris y era otoño. Andaba con pasos desorientados, pero sus pasos eran firmes.

(Modisto)

AL FINAL

  

Al final siempre es lo mismo. Me despierto. O me despiertan. Me bebo un café mientras le sonrío a las últimas estrellas, y como no tengo más que decir, le digo a mi vecina que este es el último intento, que cuando salga por la puerta, ella seguirá siendo mi vecina y yo su vecino, pero que hasta luego, que así no llegamos a ninguna parte. Nadie sabrá jamás el destino de nuestros sueños. Ni nosotros mismos. Y a la mañana siguiente, al final siempre es lo mismo.

(Modisto)