martes, 29 de octubre de 2019


COMPLEMENTOS CIRCUNSTANCIALES

 Si logras sobrevivir al estruendo de una tarde

Que sangra y se queda sin aire

Entre convulsiones

Obstruidas las vías respiratorias

¿Cómo demonios lo consiguió?

Aplicando gasas sobre gasas oprimiendo la herida

Y en caso extremo la inyección debe aprisionar tras un golpe seco

La pierna hasta dejarse esta envolver por el líquido

Empujado por el émbolo

(Modisto)

lunes, 28 de octubre de 2019


REGISTRO DE PARAGUAS PERDIDOS

XLVI

He intentado escribir algo así como que

Tal como suena el clavicémbalo así

Suena tu voz aun cuando

Estás callada y en ese silencio

Las hojas que se  amontonan en el rincón

Adormecido de aquellas

Cosas que no se dicen

(Modisto)

domingo, 27 de octubre de 2019


RUEDA DE LA INFANCIA

No tuvo más remedio que ocultarse entre las acogedoras sábanas que lo cobijaban durante los crudos fríos del invierno y las suaves noches de la primavera de su infancia, cuando siendo aún un niño delicado, tímido y solitario, se dejaba querer por las caricias de hilo que en cualquier momento podrían atraparle la garganta si lo dejaban solo, y con ella, sus cuerdas vocales hasta dejarlo impedido para desarrollarse, y así continuar para siempre siendo un niño enfermizo, pero un niño al fin y al cabo.

(Modisto)

sábado, 26 de octubre de 2019


REGISTRO DE PARAGUAS PERDIDOS

XLV

Solo para ser confortable

Algo debiera transmitir el color

De quienes han sobrevivido a un naufragio

Y embarcarse de nuevo

Para buscar aún otra vez volver a ser arrastrados

(Modisto)

REGISTRO DE PARAGUAS PERDIDOS

XLIV

Como se mueve un ratoncillo herido

En las estrechas calles de un laberinto

Y sigue caminando y hasta corre entre

La nieve y contra el viento

Como me enseñó el abuelo dejando las

Monedas del autobús en cada uno de

Los bares que encontró a nuestros pasos

(Modisto)

jueves, 24 de octubre de 2019


COMPLEMENTOS CIRCUNSTANCIALES

¡Por fin!

Solo son las dos palabras de un comienzo

Que desde el ayer

Al ahora

Podamos decir el después

(Modisto)

miércoles, 23 de octubre de 2019


PROTECCIÓN

De cómo los que se supone que tienen que protegerte son los que te maltratan con sus coces, buscando en otros su complicidad, y entonces, se levantó el Reino de los Cielos y abrazó el silencio de los otros, y lo dio por bueno cuando no había ni amanecido aún en la ciudad y se podía oír bastante más el silencio que su ruido.

(Modisto)



CAÍDA EN OTRO ESTADO

Nada quedó más allá de lo que si no fuera porque de nada de lo que di ni nada de lo que recibí fuera más el aire que sale extraviado por las fosas nasales y acaba en una estúpida y perdida mucosidad que conforme va cayendo se va haciendo más líquida y la solidez de su pulso sigue caminando su trayecto sin alegre o tristemente sabes su destino en el vacío que va dejando su camino hacia el suelo.

(Modisto)

domingo, 20 de octubre de 2019


REGISTRO DE PARAGUAS PERDIDOS

XLIII



A veces se te paralizan los pies

Y para volver a echarlos a andar

Necesitas las luces de quien tú

Has dejado en el camino del eterno retorno

De las sombras

Y no te has parado a recogerlo

(Modisto)

DESCUIDO

Fue un descuido tan imposible que lo dejaron pasar como una cosa improbable que al final ocurrió: llega el anochecer a Nueva York y a nosotros nos pilla bien lejos y ninguno de nosotros somos lo que creíamos haber sido hasta entonces, y nos descubren, y tenemos que huir de aquel descuido para convertirnos en prófugos de algo que ocurrió sin que supiéramos que ocurrió porque miramos hacia un lado que era el correcto, puesto que hacia el lugar donde mirábamos no ocurría aquello por lo que fuimos culpados, y por tanto, no nos enteramos de nada más que lo que supimos después, que es el ahora, que huimos perseguidos por un descuido.

(Modisto)

viernes, 18 de octubre de 2019


COMPLEMENTOS CIRCUNSTANCIALES

MARTINA ES UNA FLOR

Martina es una flor que camina libre y

Que cree no necesitar la protección de la madre

Y se lanza a descubrir por su cuenta

Cuantas hojas de los árboles quedan enredadas en el viento

Y que en el suelo

Cuando caen

No son nada hasta que

Al agacharse

Ella las recoge y las devuelve a la vida

(Modisto)

miércoles, 16 de octubre de 2019


VIOLÍN

Aunque el violín sonara torpe y triste y cansado para los que tenían un oído algo más fino, delicado o instruido, el violín seguiría siendo el instrumento que continuaría sonando por más que la autoridad llegara y por más que la lluvia se desbordara contra aquel instrumentista con más voluntad que destreza y aunque se convirtiera en trueno y pudiera detenerlo en algún momento, por encima de todos esos obstáculos y de otros muchos más, él era un violinista, y aquella era su música. Así, sin más.

(Modisto)

lunes, 14 de octubre de 2019


LABERINTO

Solo había que acercarse al laberinto para saberse devorado por sus colmillos y ser atormentado en una digestión pesada por la bolsa convulsa de sus intestinos; sin embargo, la aventura estaba en internarse en el vómito.

(Modisto)

domingo, 13 de octubre de 2019


DORMIR

Sí creía firmemente que había razones de sobra para torturarse con la cíclica, voraz, monstruosa idea que se engendraba continuamente en sí misma haciéndose cada vez más gigante y repetitiva, siempre con la exactitud de las mismas palabras de no me puedo dormir durante la noche, pero en el día dormiría y me duermo en cualquier lugar, aunque ese sea el sitio que controla el enemigo para poder así resistir el que tú en la noche, en un despiste nocturno, conviertas ese territorio de ambos en un campo de espinas.

(Modisto)

sábado, 12 de octubre de 2019


REGISTRO DE PARAGUAS PERDIDOS

XLII

Fue cuando entonces todo quedó Al Este del Edén

Y solo los restos en mi costado

Aún pervivían como un amigo bajo la noche de una farola apagada

Que acabara por seguir horadando

En aquella búsqueda de violín desafinado

De mi sangre

(Modisto)

miércoles, 9 de octubre de 2019


UNA LLUVIA INESPERADA

I got plenty of time                                                      Tengo mucho tiempo   

You got light in your eyes                                            Tienes luz en los ojos
And you're standing here beside me                             Y estás parada a mi lado

I love the passing of time                                             Me encanta el paso del tiempo
Never for money, always for love                                Nunca por dinero, siempre por amor
Cover up and say goodnight, say goodnight  Cúbrelo y di buenas noches, di buenas noches.

(Talking Heads. This must be the place)



Vio a tres mujeres distintas en muy corto espacio de tiempo y en lugares muy cercanos y a las tres conduciendo, y a ninguna quiso más que a las otras dos, pero sí notó que empezaba a caer una lluvia inesperada, y que ni él ni nadie tenía un maldito paraguas que echarse sobre la cabeza para mal cubrir el resto de su cuerpo y que por eso ahora cualquiera de ellos empezaría a temblar imperceptiblemente, pero sí que ciertamente, y aunque tuvieran que recorrer cientos de kilómetros así lo harían por el simple placer de si al volver allí estuvieran y se repitieran los encuentros, como si ese fuera el mejor lugar, aunque la lluvia siempre lo hiciera de forma inesperada, y los habitantes de aquella ciudad siguieran pensando que las nubes se fabrican con dinero.

(Modisto)

lunes, 7 de octubre de 2019


SALIDA Y ENTRADA

A la salida me di cuenta de que antes, yo había entrado por la otra cara de la puerta y a ese lado lo llamaron entonces entrada, como si la una y la otra no fueran la misma cosa vista desde lados distintos y tuvieran la necesidad del dispendio de dos bautizos.

(Modisto)

sábado, 5 de octubre de 2019


SIEMPRE HAY UN TONTO QUE ESCUCHA LA RADIO

XXII



Cuando el elefante pueda hablar será porque en el ambiente gris de las azucenas pálidas, se escuchará antes, el despertar somnoliento de algún malnacido que revienta las tardes y las noches de los soñadores con su golpeteo constante de elefante incapaz de articular palabra porque aún no ha amanecido y las calles están aún despobladas de desconocidos a pesar de que la luna permanece en pie sin firmeza con su luz ya escondida en el rincón de un firmamento que solo cabe en una diminuta caja de madera sin adornos y sin ser sorpresa de regalo sino que solo se queda encarcelada entre las paredes de la prisión que ella misma se construyó cuando de tan joven acabó siendo el pelele de una calle siempre ambicionada de carne, y es por eso, que la nariz del elefante se siente seca y los mocos apenas lo dejan respirar y por eso tartamudea y se siente, así, sin  aire con el que expulsar esa maldad de angustia, pero, ¿tú de dónde vienes si las historias han venido tantas veces como veces y números tiene el firmamento y las pocas notas musicales que se combinan en un infinito de?, ¿tú sabes que puedes componer una estúpida y ñoña canción con las mismas herramientas que Mozart o Beethoven a la salida de sus clases componían el adelante y el atrás de alguna sinfonía o de alguna de sus tantas más complejas óperas?, por eso tal vez de Mozart brotaba un caudal y Beethoven se quedó tan secó con una sola, pero no, aún no ha llegado el ritmo monótono de la lluvia que plácidamente iba golpeando el tejado de alguna ópera o sinfonía con su repetitiva armonía, clon, clon, clon, hasta que te quedabas dormido y esperabas de alguna forma que el elefante te despertara con su susurro de voz perdida, pero, ¿y si no?, y si no, la disciplina del sueño, aunque siempre fuera la indisciplina del me despierto la que moviera sábanas, envuelto en un cuerpo, ¿tú nunca puedes saber por qué tu cuerpo ha llegado a ser lo deformado que es y el porqué de sus cicatrices y dolores?, no, claro, ese misterio se lo queda guardado el viejo que cae adormilado en un banco bajo el solecillo del otoño o en el tranvía, que verdaderamente se adueña de las calles una vez que ha perdido los frenos de su estabilidad y se precipita por la esquina en el sentido de no saber y por qué no hacia abajo, y miras, y no hay conductor y aquello sigue hacia las profundidades, y te das la vuelta para mirar los gritos de quienes asustados creen que van a seguir viviendo y que lo harán como hasta ahora, felices en la magnanimidad de su sofá sabiéndose protegidos de que no harán el amor entre semana, y golpearán su felicidad contra las montañas de arenas que apenas pueden levantarse en pie, pues son tan desgraciados con ellos que no hacen más que golpear a quien si pudiera, también lo haría, pero como la música sigue sonando en la fiesta, y las parejas siguen su ritmo, el final es un final de principio, y el elefante, como no puede hablar, ni sentarse en una silla, acabará sin poder desayunar aunque el día que le espera sea duro, con  fuegos que se vuelven escenas de ruidos y trompetas cuando ya, en la caída de la tarde, el calor sigue cayendo, porque ese calor nunca mira el calendario, y los días son un  rosario de mentiras que se van sucediendo como se le suceden los hijos a quien sin dejar de quererlos, no siente ningún apego por echarse en la mar y combatir el mal tiempo, con sus redes rotas y el viento helado que dejando cada uno de nuestros recuerdos, ya sea en forma de abrazo, o beso, o vamos caminando hacia ningún destino, sino que solo sabemos que el elefante al final, aunque siga sin hablar, acabaría encarcelado y muerto y bajo la tierra o transformado en ceniza en cualquier abandonado rincón de ningún lugar que se conozca.



(Modisto)



¿CUÁNDO AMANECE?

Aceptó yéndose a la cama bien temprano, cuando aún no había empezado el gallo del vecino a estrellar sus gritos contra las últimas estrellas ni cuando aún no había amanecido, y los obreros no habían salido a conquistar las calles de sus derrotas como reyes. Y ya cuando apenas había cerrado la puerta del dormitorio, se acordó que no había traído los churros que le había prometido tres días antes cuando desapareció en la oscuridad de una noche que lo devolvería sin el encargo cumplido, pero muy cansado.

(Modisto)

martes, 1 de octubre de 2019


REGISTRO DE PARAGUAS PERDIDOS

XLI

Y no fue otro ni ningún otro

Sino que fue este

Que no estaba marcado

En ningún calendario

Más que

En el nuestro

(Modisto)