De pronto me he acordado
de mi padre, fuertemente de mi padre, viviendo un Bilbao de Lezama y San Mamés,
de cielo rojiblanco y de llamas prendidas en el escudo, de Iriondo, Venancio,
Zarra, Panizo y Gaínza, y de antes, de Iraragorri, La Fuente , Bata, Chirri y
Gorostiza, y de la gloria de Dani, Sarabia y Argote, de foto con Llorente y de foto
con Goikoetxea, cuando la Ertzainza mostraba sus uñas recortadas, y unos
chavales jugaban en el suelo a ser revolucionarios.
(Modisto)