Este es el sueño que nos envuelve Si yo viviera bien viviría como hasta ahora Pero el hasta ahora es un muro infranqueable El ahora Se torna en paloma que quiere volar muy alto Ser lo que nunca se ha sido para ser más libre cada minuto El viento por muy flojo que sople siempre me trae noticias de mi sueño En una canción en un gesto en una palabra En algo que está ahí tan cerca que si no lo veo me tropiezo y caigo Me levanto miro a quienes me quieren y a quienes me odian Me levanto de nuevo y el sueño supera lo que tengo delante Y quiero vivir ese sueño Aunque el sueño me impida Ser lo que nunca se ha sido
“All the bridges that you burn (“Todos los puentes que quemaste Come back one day to haunt you…” Volverán un día a perseguirte”)
Tracy Chapman. “Bridges”.
Siempre me han gustado los puentes Los colgantes y los de madera y los de piedra Son como niños traviesos que no quieren bañarse Ni ellos ni permiten que se bañen lo que pasan por ellos (camiones solitarios parejas enfadadas parejas que se besan parejas…) Siempre me han gustado también porque unen dos lugares condenados solo a mirarse Sin posibilidades de tocarse de una ribera a la otra Como enamorados que viven un amor prohibido (Tu sonrisa si se une a la mía es la sonrisa del universo) Reúnen todo cuanto alguien puede querer Y forman puntos suspensivos que van directos al infinito Al lugar donde se recogen todos los deseos Y se depositan en el punto concentrado de las ilusiones Me gustan los puentes ¡Claro que me gustan! Me unen a ti como si los dos fuésemos uno Y a diferencia de lo que se cree que es para toda la vida Los puentes pueden derrumbarse Y de hecho lo hacen Pero muy de tarde en tarde (Silencio) Con la lentitud de un patinador que resbala en el hielo
(Hoy no es noche de amor ni de copas es la noche de la lágrima qué le vamos a hacer pero al fin y al cabo es nuestra noche)