Por más que la grúa siga
girando
El monte seguirá ahí
No sé si se me cae la
vergüenza
O es la vergüenza la que
me eleva
Está todo demasiado lejos
Y ya lo puedo tocar
Modigliani mirándose al
espejo
Hoy no me duele la barriga
Lorca desde su sonrisa
gigante
¿Alguien se acuerda de los
conjuntos inmateriales?
Tal vez sea una certeza
Y las mariposas vengan a
visitarme en mi última hora
No te despiertes en la
madrugada
Sin antes saborearla
No hay eje en la vida
Ni sombra que pueda
borrarte el culo
Tampoco es bueno dormir en
la espesura
Ya todos saben que el
espectáculo debe continuar
La respuesta está en el
aire
Pero pocas veces es amable
Ya todos saben que de aquí
a poco
Desde que se nace ya queda
menos
Y menos queda aún cuando
ya no queda nada
Que en tantas demasiadas
ocasiones es cada día
Recuerda que el paso de un
latido es un universo
Un libro de rosas
marchitas
Y por más que Federico nos
siga sonriendo
La capa de aire que queda
entre los cuerpos
Es cada vez más nociva y
cada vez más escombro
Pocas cosas como una
caricia
O como una mirada
Un paseo entre las sombras
que las luces van abandonando
O saber que uno no siempre
está solo
Me acuerdo tantas veces de
mi primer reloj
Que fue quien comenzó a
ser mi carcelero
Y de las mentiras en la
infancia y de su paraíso
Salta sobre la comba
Y nada en la tinta que van
dejando palabras de miles de sueños
El camino es corto y el
recorrido largo
Pero sonríe
No te olvides jamás de
sonreír
Aunque siempre haya
alguien que crea apagar todas las luces
(Modisto)