HAIKUS
DESENFRENADOS
X
Ellos
vienen de a dos
Y
la noche les da incorregibles besos
En
la autopista de la espalda
(Modisto)
EL GATO CRUZA EL
JARDÍN CUANDO EL PERRO NO ESTÁ
Para Kika, para quien la vida no
se divide en buenos y malos, aunque yo creo que sí lo debiera
Pudiera
ser como una vieja canción
Que
ya no tuviera ni la letra ni la armonía ni
Siquiera
la música que la hubiera engendrado
En
una agitada noche de tormenta pero
Que
allí seguía lloviendo de sus nubes las notas que
En
otro tiempo cualquiera la hicieron parte de
Ese
mundo sin que el mundo mundial
Pudiera
vivir o respirar o transitar
Con
el lujo de malgastar el tiempo perdido sin
Alguna
voz que se atreviera a volver a cantar
Aquella
canción olvidada
(Modisto)
ALGUIEN COMPARTIÓ MATRICULA SIN NÚMEROS NI LETRAS
Nada
será como antes
De
que la matrícula del coche llamara al encuentro
De
la yema de los dedos sobre un teclado que
Nunca
fue como una
Serena
soledad compartida
Y
sí
Bueno
Algo
así como
¿Alguien
podría indicarme la calle por donde transitan aquellos que jamás regresaron?
¿Alguien
es capaz de dormir donde solo una noche perdida canta sin tener público jamás?
EL TAXI NUNCA
SUPO CIRCULAR POR ESAS CALLES
Y
en las gotas de sudor que arrojaba sin sangre
Pasó
otro día de tranquilos sobresaltos
De
no saber si
Esa
luz alumbraba para no tropezar en los baches
O
era una despedida o
Si
al levantarse de un desierto de despilfarros
Solo
fuesen algunas mentiras las que se acomodaran
En
los bolsillos agujereados
Nada
sabe nada de lo que ocurrirá tras cada una de las curvas
Ni
tras cada centímetro llano de una gran avenida
El
silencio y los pájaros son tantas veces tan dispares
Como
lo son una nube en un ojo y
El
secreto de escuchar tantas miles de voces
Que
jamás acaban en ninguna tormenta
(Modisto)
MUCHO ANTES DE
QUE LA BARCA SE SINTIERA RODEADA
Pero
La
luna estaba llena
Y
en la tierra se sucedían
Los
embarazos y las muertes y los extravíos
Y
pocos
Muy
pocos eran los que barrían las calles de su suciedad y de sus miserias
Y
ahí y en otros lugares
Vivían
las horas de las ideas perdidas
En
aquellos rincones donde
Se
esconde la grandeza de algún enorme gol
Y
los brazos abiertos
Y
los remates al poste o al larguero
(Modisto)