COMUNIDAD DE CIENTO UN DESAHUCIADOS EN VEINTITRÉS PALABRAS

LVII                           

Firmada la factura, una lágrima de sentimientos encontrados casi borra el garabato. Pero al pagar, suspiró, porque ahora sí, su padre reposaba tranquilo.

(Modisto)

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LVI

Fue tal la violencia y tan brutal el enfrentamiento, que ni un cadáver quedó entre los pétalos de rosas que se regalaron diariamente.

(Modisto)

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LV

Simplemente la carta desapareció. Pero ella siguió viviendo. Entonces no respirábamos con las prisas de ahora, aunque jugáramos con los sentimientos de siempre.

(Modisto)

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LIV

El único regalo que conservaba de su madre era de cuando niño los separaron para siempre: una herida de beso en su mejilla.

(Modisto)

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LIII

Conforme el día se hacía más ancho, su respiración se nublaba más ajena en un retorno imposible al lugar donde el niño desapareció.

(Modisto)

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LII

Desde la línea telefónica escuchó la delicadeza nítida de tu línea es una línea recta llena de lindas curvas y selvas inexplicablemente inexplorables.

(Modisto)

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LI               

Sus palabras eran ruidos extraños que venían de un silencio de tiempo desde la lejanía del Hola papá, que repitió para ser entendido.

(Modisto)

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L                

El vecino enloquecía golpeando su máquina de escribir historias a lo Stevenson. Cuando el pirata salió de su casa, acariciaba codiciosamente un mapa.

(Modisto)