Ya casi nada me sumergía
Y me llevaba en volandas
El tiempo y la miseria
El descubrimiento de cosas inabarcables
Y un montón de promesas
Hechas en las madrugadas rotas
Y en ese punto
Casi nada era casi todo
Arrodillado ante una figura de cristal
Que era casi nadie
sábado, 5 de junio de 2010
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...en mi mundo, esa nada
ResponderEliminartiene sentido.
Esa nada es calma, paz,
es mañana y es amor, es VIDA que sale
libre, al fin, a regar
lo seco a borbotones.
Es raíz inquebrantada e inquebrantable
de mi naranjo con sus dos azahares...
Es la savia madre nutricia
de la fuerza de quien se niega
a no ser nadie.
No se puede dar todo y no ser nada.
Precioso. Emotivo. Gracias por este regalo. La poesía es para compartirla.
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