sábado, 23 de febrero de 2013

DUBLÍN



Había faltado la seducción de una noria sin niños
Que distrajera la mirada seca y cortante del río

Había recibido un duro golpe del alma de las gentes
Que no se cansaban de sonreírles a quienes tanto daño les habían hecho

Parece al final que quieran imitarlos
Lo que les convierte en marionetas violadas con cuerdas al cuello

¿Se puede seguir queriendo a quienes tanto te decepcionan?



(Modisto)

No hay comentarios:

Publicar un comentario