Septiembre
llegó con una pierna quebrada
Y
con millones de horas por esculpir
Entre
los huecos de la mañana
Los
gatos paseaban sin rumbo
Subiendo
y bajando escalones
Que
formaban pendientes de papel
Altas
torres de quebradizos cimientos
Septiembre
llegó
Sin
una sonrisa que llevarse a la boca
Como
un fantasma de carnaval funerario
Y
al final vendrán otros meses
Para
acompañarnos
Con
su mirada fría
Y
con ese afán muy propio del tiempo
De
ir cerrando aún más puertas
De
las que
Quedaron
abiertas
(Modisto)
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