domingo, 23 de junio de 2013

PUNTO FINAL CON LUCES APAGADAS



-No te olvides, mi amor, que sigo siendo el mismo de siempre, aquel que conociste en un parque abandonado, tanto por el Ayuntamiento, como por el pueblo.

Solo eso fue capaz de decirle tantos años después de haberse abandonado el uno al otro en una estación  de tren, ¿o quizás fue una mañana luminosa de quebrantos en un bar de carreteras? La verdad es que todo era un espejismo tanto el antes como el ahora. Me quedé solo. ¡Y te echaba tanto de menos! Lo que viniera después apenas importaba.





(Modisto)

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