Nada puede ser un
obstáculo en el camino
Ni nada condicionante
Ni piedra que oculte la
hierba
Me meto en los zapatos de
cada mañana
Y ya se me troncharon las
alas
Y por ahí y con ellas
Jamás olvidando sentirme
andante sin destino
Sin rey ni corona
Acompañando crepúsculos de
ahogamiento
Y un café solo para
mantenerme despierto
Y una baraja sin cartas
para electrocutarme de espanto
Sabores tanto que no haya
probado
Que me espanta el morirme
y morirme
Sabiendo de su existencia
sin vivir su ambrosía
(Modisto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario