El
destino vino a decirme
Que
era posible vivir sin palabras
Que
podría cruzar el desierto de los silencios
Sin
sufrir un rasguño
Que
Henry Miller o que Julio Cortázar
No
eran nada
O
que
De
deshabitarme de Lorca o de Borges sería más feliz
No
Por
supuesto que no
Que
al hacernos de material literario
Sin
duda
Nos
hacemos de anchas espaldas
Para
sobrevivir
Y
que
Después
de todo y antes de todo
Somos
de historias y de sentimientos
De
diálogos en amores siempre en despedida
Y
de
Escenas
donde nunca es imposible lo imposible
Por
eso abro un libro cada mañana
Y
por eso
Humildemente
los voy modelando
Por
eso el sol
O
por eso la luna iluminan
Para
nunca hacerme caer
En
el despropósito de lo marchito
(Modisto)
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