REGISTRO DE PARAGUAS PERDIDOS
XCIII
Cuando fuera cualquier noche o día o madrugada
Una fruta extraña
La que cae desde el fuego
Hasta los labios que te besan
Es un momento incierto
Donde la manta y las sábanas han ocupado todo el suelo
Y nuestros cuerpos desnudos
Lo hicieron en carreteras
Abandonadas al acierto de que el tiempo siempre se acaba
(Modisto)
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