sábado, 5 de septiembre de 2020

 

MUCHO ANTES DE QUE LA BARCA SE SINTIERA RODEADA

Pero

La luna estaba llena

Y en la tierra se sucedían

Los embarazos y las muertes y los extravíos

Y pocos

Muy pocos eran los que barrían las calles de su suciedad y de sus miserias

Y ahí y en otros lugares

Vivían las horas de las ideas perdidas

En aquellos rincones donde

Se esconde la grandeza de algún enorme gol

Y los brazos abiertos

Y los remates al poste o al larguero

(Modisto)

No hay comentarios:

Publicar un comentario