REGISTRO DE
PARAGUAS PERDIDOS
LXVIII
Yo
siempre había soñado con escribir
Todas
las noches y cada día y otras tantas tardes
Que
vinieran tras mañanas de insomnio
Aquellos
versos más alegres
Que
siempre llegan cuando
La
tristeza es el bosque sangriento que nos regala el oxígeno
(Modisto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario