domingo, 26 de julio de 2020


GUÍA SENTIMENTAL DE LIBROS MUY PERSONALES

4. Julio Cortázar. El perseguidor.
En El perseguidor, o en cualquier cuento de Julio Cortázar, no hay fronteras. Y en este en concreto aún menos. No hay presente ni pasado ni mucho menos futuro pero están los tres a la vez, tampoco hay ni un arriba ni un abajo, pero Johnny vive a la vez arriba y abajo, eso sí, solo hay jazz, se respira y se existe solo y exclusivamente para él, asumiendo todas las consecuencias: desorden vital, ruina económica, riqueza espiritual, enfermedad, no trazar ningún tipo de límite ni de vinculación con ningún pensamiento racional que haga creer y caer en el error de que esto o aquello no es posible… O sea, todo está condicionado al dictado de lo que es esta deliciosa música del demonio, tan pasional como libre, donde Johnny y su saxofón perdido, Dedée y su amor alucinado y la admiración desenfrenada de Bruno, viven paradójicamente enjaulados.
(Modisto)

No hay comentarios:

Publicar un comentario