LA SOLEDAD DE LO
COTIDIANO
XIX
Según los expertos
Aplacar el calor con el abanico
no es práctico
Sigue dando calor
Pero los expertos no valoran su
subyugante ritmo incansable y armónico
Su aleteo al compás
Ese adorable runrún de sus
colores abriéndose paso entre el viento cálido
De tus alocados brazos que sudan
frenéticos por el deseo del frescor
(Modisto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario