sábado, 25 de junio de 2016

REMOLINO DE ESPASMOS


Almanaque de fogonazos VIII


Se acercaba la madrugada a su llanto
A cómo será posible que detrás de una helada en el cogote
La agitación vuelva a ser la misma
De cuando éramos niños
Pero de nada se transforma la nada
Si no es que
La luna me haga sus habituales ejercicios de impaciencia
En medio de un mundo de mapa mudo y de mapa sordo
De hueco cada vez más ansioso y más estrecho
De soledad compartida en la distancia
De serena luz que habita sus fogocitos de esmeralda


(Modisto)


No hay comentarios:

Publicar un comentario