sábado, 24 de enero de 2015

POR MÁS QUE LA LUZ, ERA LA ÚLTIMA Y ESTABA APAGADA


Las aventuras de Deperente XL


A los pocos días de cumplir los setenta y cinco años, y cuando ya creía que todas las puertas se le habían cerrado, a Ernest Zondervan se le abrió una, grande y hermosa, una puerta de un cristal noble y delicado que respondía al nombre de Roselyn, una de tantas jóvenes aspirante a actriz que se paseaba por Broadway acudiendo a todos los castings con la certeza de que no la iban a coger en ninguno, y que trabajaba de camarera en la Sexta avenida, entre Rockefeller Center y Christie’s.

Ernest era viudo y pasaba algunas tardes viendo discos de vinilo en Other music entre Lafayette y Broadway. Casi nunca compraba nada, pero ver pasar por entre sus dedos y ante sus ojos aquellas carátulas, le hacía creer por unas horas que Miles Davis, Deep Purple o The Supremes estaban junto a él rellenando los desalentados minutos de un jubilado de la construcción que nunca destacó en nada y que ahora vivía con la soledad, que lo abrazaba día a día, y no una linda muchacha como Roselyn.

-¿Le puedo ayudar? Le gusta el pop.


En realidad, casi siempre desconocía en qué sección de la tienda estaba, y lo mismo daban los Rolling Stones que la Orquesta Filarmónica de Viena.

-No. No en especial.

Sus ojos claros fueron los que jamás olvidaría Ernest de aquel encuentro inesperado. Sintió que sus arterias volvían a abrirse un segundo como cuando era joven, y sus manos empezaron a temblarle.

-Hay un nuevo grupo inglés, The Police, que me encanta. Acabo de comprar su último disco. –Tres jovencitos de pelo largo miraban con mara cara a Ernest sobre un fondo oscuro-. Bueno, hasta otra.

Y desapareció como desaparecen los sueños de un niño. Y a Ernest solo le quedó escuchar miles de veces Message in a bottle, y acudir a Deperente para que la buscara, y por eso supo todo lo que sabía de ella, y que en mil novecientos ochenta y dos se había suicidado con veintisiete años, arrojándose desde el piso cuarenta y dos de una de las Torres Gemelas sin haber subido jamás a un escenario de Broadway.



(Modisto)

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