ENCIERRO día 38
En el paso séptimo, justo detrás de la mesita de cristal, celebraban un baile sin máscaras ni música ni parejas alegres moviéndose a ningún compás y sin ningunas ganas, pero del bolso grande de los domingos, que se sentó en el sofá, salió Mary Poppins como una mariposa que no necesitara alas para volar, sonrió a todos los tristes que allí no estaban, y al agarrarse para intentar seguir su caminata conmigo, supe que aquello era imposible, pues en mi circuito solo cabe una persona.
(Modisto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario