ENCIERRO día 39
Podríamos llenar los cementerios de hombres y mujeres libres que hicieron caso a otros hombres y mujeres indeseables. Miserables. ¡Pero estos son tan poca cosa! Por cierto, acaba de entrar un moscardón, se cree grande, y pretende acompañarme en el paseo, pero hasta él comprende rápidamente, aunque se crea una majestuosa águila, que eso no es posible, y basta un leve manotazo para espantarlo.
(Modisto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario