VOLVERSE PARA NO
DECIR MÁS
Yo
me volví para decirle que no tenía nada más que decirle, sino que se nos habían
acabado las hojas de un calendario que a todos se nos agotaba, porque yo quería
que tú me recogieras de mis destrozos y yo quería también y sin duda ser
recogido de entre aquellas mínimas hojas del árbol que se hacían montañas en la
acera, siempre poblada y siempre desierta, y donde todo quedaba abandonado en
un montón de palabras que se dijeron entre millones de olvidadas caricias que
no se dieron y que dejaron de recibirse.
(Modisto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario