REGITRO DE
PARAGUAS PERDIDOS
LV
Como
no había más regalos que las patadas recibidas por la vida
Decidí
hacerme invisible
Somnoliento
Y
a veces un poco bastante cruel
Hasta
encontrar al niño que lanzaba la pelota de un punterazo
Bien
lejos
De
todos aquellos que me condicionaron
A
no disparar
Porque
la pelota nunca entraría entre los tres palos de la portería
(Modisto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario