REGISTRO DE
PARAGUAS PERDIDOS
XLIX
El
día del chaleco fue un día de sueños y de luces y de colores, sin sombra alguna
y sin a su vez ningún horizonte, como los días de donde uno no espera nada y
realmente, al final, no consigues nada, pero acabas tumbado en una cama
desconocida mirando al techo y abrigado por un ridículo chaleco fosforescente
como un olvidado jinete eléctrico.
(Modisto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario