PLANIFICACIÓN
Soy incapaz de
planificar nada, ni un desayuno o un almuerzo, una cita o la hora de la salida
para llegar a tiempo algún sitio aunque ese sitio lo compartiera contigo. Me
levanto cuando me despierto y me pregunto dónde estoy, ya sea en plena noche o
a pleno sol, y me alimento cuando tengo hambre. Ese es mi ciclo. Por eso,
cuando me dijiste que me querías, noté un escozor por todo mi cuerpo, desde los
tobillos hasta mi cabeza, y me vi sentado confortablemente en un sillón viendo
la tele, y decidí que aquello no iba a ninguna parte y salí huyendo como si el
diablo me persiguiera, pero solo era el suave olor a mandarina de tu piel.
(Modisto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario