UNA MADRE EN TODAS LAS MADRES
Dile
que lo intenté, pero que siempre fui un torpe en esto de las cosas de la vida
diaria, y que nunca aprendí porque no me enseñaron, a mantener el cariño de alguien
que te quiera, pues desde pequeño me sentí secuestrado en una familia que jamás
tuve desde que nací, sí, desde luego que con muchas madres pero que ninguna fue
la mía y me crie entre ellas sin saber muy bien por qué ninguna de ellas me
acurrucaba y me arrullaba más que las otras presas o de distinta forma, no, no
sentí el cariño más cercano que el de unas mujeres, que todas juntas podrían
ser una madre, y una madre excelente pues a mí nunca me faltó de nada con
ellas, todas entregadas a la causa de un niño sin madre en un penal cercano a
otro que acogía, según decían, las miserias de mi padre.
(Modisto)
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