domingo, 28 de julio de 2019


BAUTISMO

El sacerdote llenó de buenas intenciones el sonido que iba llegando de aromas frescos desde el satélite caprichoso de la memoria, que jamás Arturo será ni lo tuyo ni lo mío, pero, desde donde nacen las estrellas, que será de los dos, quizás seguro no a todos les corresponde una estrella ni la más luminosa ni simplemente luminosa, quizás desde luego, yo te bautizo, y como niño juguetón, el satélite dejó de emitir, y fue entonces cuando comprendí que de todas formas, el bautismo y lo nuestro no eran más que lo mismo, pues era el agua, y a ti a mí nos encantaba ducharnos juntos.

(Modisto)

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