sábado, 13 de julio de 2019


MADRE SIN HIJA

La única forma de que se disolviera el follón que se produjo cuando la madre salió de la ducha con los pechos al aire pidiendo a gritos que le devolvieran a su hija, que ningún malnacido se la llevaría mientras ella estuviera viva, fue devolverle  sus protuberancias artificiales, eso que llaman vulgarmente sostenes o sujetadores de un modo más fino, para que se tapara las suyas que de verdad le pertenecían pues había nacido con ellas para su posterior desarrollo, y así evitar el bochorno de ser vista por los vecinos, tan desamparada como semidesnuda.

(Modisto)

No hay comentarios:

Publicar un comentario