SEGUIR
A LO SUYO
Él no seguía ninguna de
las indicaciones de las que tuviera que justificarse ni de aquellas que empequeñecieran
aún más lo que ya de pequeña era la dignidad del ser humano, y por eso estaba
allí, y por eso nadie de los que allí esperábamos otra cosa que aquello que
hacía, y por eso él siguió haciendo lo suyo y nadie se atrevió a decirle nada
de lo contrario, y por eso hizo en definitiva lo que él creía que tenía que
hacer, y así lo hizo, sin recibir ni esperar nada a cambio y sin ningún rasguño
de algún lamento.
(Modisto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario