lunes, 29 de julio de 2019


ENCUENTRO

Era sin duda un hombre ya adulto, aunque con el casco y el uniforme lo disimulaba o lo ocultaba, pero claro, era él, eso a una madre no se le pasa, aquel muchacho era ya un hombre que le sonreía aunque en todo aquel ajetreo de llamas y humo seguro que no la reconoció, habían pasado tantos años desde que se fue siendo un adolescente cuando abandonó el hogar dejándole un dolor profundo en su alma del que nunca se sobrepuso, y ahora le sonreía y la tranquilizaba, ya mismo estará fuera, señora, me trataba de señora como si yo no fuera quien debiera ser para él, mientras la cogía y la abrazaba y se la pegaba a su cuerpo y yo olía su olor de hombre bueno al que no tuve más remedio que recuperar encendiendo uno de mis cigarros prohibidos, que se fumó en la cama que pronto salió ardiendo, y con ella toda la casa, pero que era la única forma de recuperarlo cuando días antes se enteró de que su hijo era bombero, y que por esas cosas del destino era quien rescataba a su madre para por fin conseguir nuestro encuentro.

(Modisto)

No hay comentarios:

Publicar un comentario