ENGAÑAR
A LA SOLEDAD
No sé por qué ocurría
aquello, pero lo que más me sorprendió cuando volví al campo fue que los vi
cenando por parejas, de dos en dos, compartiendo plan y plato y vino, quizás
porque tuvieran miedo de verse solos cuando les llegara la muerte que podría
sorprenderles en cualquier momento ya que no fue hace unos minutos en el
anterior bombardeo podría ser que sí lo fuera en el siguiente, cuando estuvieran
tomándose el postre o besándose a la luz del humo de un misil contra la luna.
(Modisto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario